Los jugadores de las nuevas generaciones tienen claro que no basta con que los juegos posean historias atractivas, gráficos detallados y cinematográficos, una buena respuesta, interfaces altamente personalizables, servidores que puedan soportar (y recordar) largas e intensas partidas con jugadores de todo mundo, pistas de sonido envolventes y vividas, y ambientes de realidad virtual…
Nada de esto importa para un gamer si no tiene un ordenador que tolere la memoria exigida por éste o aquel título, con una tarjeta gráfica dedicada que evite parpadeos o pérdidas de resolución, con una buena antena WiFi, que ofrezca un audio real, que no se sobrecaliente ni se cuelgue, que sea ligero y a la vez elegante y personal, etc.
De manera tradicional los gamers se hacían con un ordenador de escritorio para tener las herramientas que los juegos de última generación demandan, pero las nuevas exigencias han surgido en el mercado de los juegos. Se busca una mayor movilidad.
El ordenador ideal de gamer del día de hoy tiene que moverse, tiene que ir con su jugador, pues no sólo se trata de que el gamer pueda transportar su herramienta de un sitio a otro de la casa, sino que desea llevarlo a otros hogares y sedes de torneos especializados. La socialización de los juegos es una tendencia que demanda a los ordenadores ligereza, movilidad y adaptabilidad (conectándose de inmediato a servidores, servicios de WiFi y pantallas y otros aditamentos a donde quiera que vayan). Aspectos que un ordenador de escritorio no puede dar.
La industria ha solucionado este dilema dotando a una serie de portátiles de una configuración igual o superior que los ordenadores de escritorio para juegos. El resultado han sido auténticos tanques que se pueden llevar bajo el brazo a todas partes y con los que se puede enfrentar a usuarios remotos en juegos de gráficos y audio de gran complejidad.
¿Cómo elegir el mejor laptop para juegos de entre todos los que ofrece el mercado? Sigue la siguiente Guía para comprar el mejor portátil para Gamers.
Una excelente tarjeta gráfica, un potente procesador, una batería de larga duración de carga, un ratón de juego, un eficiente sistema de refrigeración… Estos son los puntos de partida en el momento de elegir un ordenador portátil para juegos de nivel superior. Y, desde luego, no siempre lo más caro es lo la mejor compra.
Hay que aclarar que es realmente difícil encontrar un portátil para gamers asequible. Aunque las empresas han logrado llegar a buenas soluciones para solventar los conflictos entre las altas demandas de rendimiento con las necesidades de portabilidad, la implementación de estas soluciones hacen que un portátil para juegos rebase por un amplio margen el precio de los ordenadores de escritorio.
Es poco probable que el usuario encuentre un ordenador portátil que responda a las necesidades de configuración de juegos como Call of Duty o la saga Bioshock por debajo de los 600 euros. Dicho lo cual el gamer tiene un buen punto de partida para comenzar a buscar aquella configuración que resuelva de manera eficiente sus necesidades. El primer punto a observar en un ordenador para gamers es su tarjeta gráfica. Esa es la gran diferencia que estos equipos tienen con los habituales.
Existe un consenso generalizado de que un buen portátil para juegos tiene una gran GPU (Unidad procesadora de gráficos, en inglés). ¿De qué se encarga esta unidad? De procesar exclusivamente el vídeo o los gráficos, operando de manera independiente de la RAM. Podemos tener una RAM de 4GB, pero sin una GPU la ejecución de animaciones, vídeos y otros elementos visuales será mediocre.
El primer punto a elegir está entre las dos marcas más consolidadas: AMD o NVIDIA. Ambos fabricantes ayudan poco a la elección, pues ofrecen una amplia gama de tarjetas con nombres confusos que poco aclaran acerca de sus prestaciones reales…
Abogamos por elegir una de estas dos marcas como GPU de una buen laptop para gaming. Si el usuario desea que su tarjeta gráfica se encuentre adelantada al desarrollo de los juegos (cada vez más exigentes en el ramo gráfico) por un buen par de años, sus mejores elecciones serían la Nvidia GeForce GT 730 64-bit GDDR5 o la AMD Radeon R7 360.
Muchos ensambladores de ordenadores portátiles para gaming suelen sugerir que para un mejor rendimiento se duplique el rendimiento con la inclusión de dos tarjetas gráficas. Una solución a considerar, por ejemplo, con los últimos juegos en pantalla 4K, o para poder conectar múltiples monitores; pero hay que considerar el sobrecalentamiento de los componentes, lo que es muy grave en el caso de los ordenadores portátiles.
La elección segura es el Core i7, nuevo buque insignia de la casa e ideal para resoluciones HD y hasta 4K, seguido muy de cerca por el i5. Ambos están muy por encima de la oferta más consolidad de AMD: el i3.
Si el usuario goza de un buen presupuesto debe inclinarse por un Core i7 de Intel con 8 núcleos, y con el tendrá todo el poder que un procesador puede dar en la actualidad. Un i5 de cuatro núcleos será suficiente para la mayoría de los juegos que se encuentran en el mercado actual, pero no pasará mucho tiempo antes de que se necesite una actualización.
Otro aspecto a considerar en los procesadores es su generación. La regla a este respecto es muy clara: entre más nueva la generación, mejor. El GPU Core de sexta generación de Intel es Skylake; Broadwell es la siguiente y más potente.
Un último consejo a este respecto: si hay que elegir entre un procesador y una GPU, mejor gastar el dinero en la tarjeta gráfica más eficiente.
En el caso de que el ordenador que el usuario emplea sirva a más de un fin (si se usa ejecutando múltiples aplicaciones a la vez, se hace edición de vídeo al mismo tiempo que se juega, o si se desea transmitir las partidas) o si lo que desea es un laptop para gaming a prueba del futuro, entonces hay que optar por 12 GB o 16 GB de RAM como medida de precaución.
Un consejo a este respecto: no hay que ser obsesivo en lo que respecta a la memoria RAM, pues es muy fácil de actualizar. El usuario debe evitar que los fabricantes le cobren una prima innecesaria si personaliza su pedido con más memoria RAM de la ofrecida por defecto.
Vayamos por partes. Primero la capacidad.
Al momento de elegir el disco duro de un ordenador para gaming hay que considerar que los juegos ocupan entre 20 GB y 30 GB, en los títulos más elementales, pero en el caso de los de última generación el tamaño puede ir de 50 GB a 60 GB.
Considerando este volumen de instalación, el usuario podría darse cuenta de que menos de 500 GB no son suficientes para el sistema operativo, las aplicaciones habituales y disponer de un mínimo de cinco juegos.
Esto, sin embargo, no es algo definitivo: cambiar el disco duro de un ordenador no es una tarea difícil, y siempre será posible ampliar la memoria de almacenamiento original sin un gran gasto.
En cuanto al tipo de disco que se debe elegir, hay que decirlo pronto, no es una buena idea decantarse por un modelo HDD, que es más barato, pero más estático, lento para arrancar, y se daña con facilidad ante los cambios en los componentes que demanda la ejecución de un juego de última generación.
Un disco SSD en cambio ofrece un aumento en la velocidad (tanto para arrancar como cargar y ejecutar juegos) que bien vale el coste extra. También hay que considerar que un disco SSD es mucho más resistentes (puede sobrevivir una caída totalmente ileso), mientras que un disco duro HDD con partes móviles en el interior podría bloquearse o morir ante un accidente de lo más habitual cuando se traslada un ordenador portátil.
Ante la imposibilidad de una pantalla de 20 pulgadas portátil, el usuario hará bien en apostar por una de buena resolución. Hay que evitar, de momento, las pantalla 4K, pues el contenido creado para su lucimiento aún es escaso, ello sin mencionar que muy pocas configuraciones y baterías les aguantan el paso, y su desempeño será decepcionante. Una de 1080p será la opción más sensata para la mayoría de los gamers.
El usuario debe saber que en lo que se refiere a una batería entre más grande ello significa mayor sobrecalentamiento y peso. Pero, incluso con una batería grande, no es raro que los ordenadores portátiles de gaming consuman toda su energía tras un par de horas de juego intenso a HD.
Se trata, nos tememos, de un aspecto aún por solventar. La salida más eficaz es contar con una batería de respaldo.
- Audio
Para obtener la mejor calidad de sonido y sumergirse en el diseño de audio de los mejores juegos con todo el brillo de la experiencia, hay que añadir al coste del portátil el de unos auriculares con sistema de cancelación de ruido o altavoces con buen subwoofer. Los mejores portátiles para juegos suelen tener altavoces eficientes, pero rara vez hacen justicia a los juegos con diseño de audio envolvente.
- Teclado y trackpad
Cuando se trata de poseer la velocidad necesaria para jugar que sólo brindan los controles sensitivos, hay que olvidarse del teclado y del incómodo touchpad, y hacerse con un buen ratón de juego.
- Sistema de enfriamiento
El sobrecalentamiento siempre será un problema en los ordenadores portátiles para gamers, por las exigencias a las que se somete a todos los componentes. Para ejecutar las últimas generaciones de juegos el sistema va a devorar la carga de la batería muy rápidamente, y con ello generará una gran cantidad de calor en el proceso. Los ordenadores portátiles más esbeltos pueden tener un diseño muy atractivo, pero entre más delgado y más compacto más difícil será que soporten el sobrecalentamiento. Algo a considerar si el gamer la va a usar sobre su regazo, y por la vida útil del equipo en sí. Nuestro consejo a este respecto: considerar una bandeja o un soporte de refrigeración.
Alienware ha actualizado su computadora portátil para gaming con pantalla de 17 pulgadas en este 2016. Las novedades incluyen un procesador de sexta generación de Intel Core i7 CPU y la GPU Nvidia GTX 970M (o 980M), dupla más que eficiente para juegos con gráficos de alta densidad.
Además de los modelos con una pantalla Full, Alienware 17 R3 también llega con una pantalla opcional 4K, que resulta mucho más brillante y más colorida que cualquier otra pantalla en su clase, si bien las oportunidades de verla con contenido que valga su esplendor serán pocas.
Uno de sus puntos más atractivos es su atractivo chasis con aires de ciencia ficción retro. Su teclado es muy personalizable. Con un precio extra, además, el usuario podrá dotar a su equipo de un procesador overclockable, un disco SSD más grande y un amplificador de gráficos de Alienware, que lleva la capacidad de la GPU al siguiente nivel. Es decir: casi el de un procesador de escritorio.
El Razer Blade ofrece un chasis de puro aluminio negro con los acentos verdes brillantes que lo hacen un objeto de deseo para cualquier gamer. Pero su atractivo no se queda en el mero aspecto. Ofrece una pantalla de 14 pulgadas con una resolución de 3200 x 1800 pixeles, que además es una pantalla táctil, lo que aumenta de manera muy atractiva las formas de interactuar en las partidas. Su ejecución de gráficos está respaldada por una GPU Nvidia GeForce GTX 970M, la tarjeta de gráficos más potente. Combinada con un procesador Intel Core i7 no falla ante los juegos más exigentes.
Este es un laptop ideal, sobre todo, para aquellos que desean una experiencia envolvente en los juegos con los mejores gráficos y diseño de audio. Y es que este es uno de los primeros ordenadores portátiles para gaming con la potencia suficiente para operar con el HTC Vive o el Oculus Rift, los cascos más consolidados de realidad virtual.
Si no se tiene un casco de VR, no hay problema: este equipo tiene una enorme pantalla de 17,3 pulgadas, que reduce su portabilidad, pero lo compensa con una resolución que quitará el aliento al más incrédulo: 1080p.
Una pantalla que llega respaldada por una GPU Nvidia GTX 980 tarjeta gráfica, a la que se puede hacer overclocking, en unión a un procesador de sexta generación Intel Core i7 CPU y un disco duro extra rápido SSD PCIe.
El equipo se complementa con un chasis de aluminio con un grabado de dragón que lo hace un objeto que atraerá las mirada de los gamers con gran envidia. Su teclado es tan cómodo que evita la necesidad de un ratón de juego.
El primer ordenador portátil de una gran marca que aparece en ese ranking, y el más económico de todos los buenos portátiles para gamers (menos de 650 euros). Aunque su chasis plástico, si bien es suave al tacto, no va a llamar demasiado la atención de los gamers que quieren salir al campo de batalla virtual con un tanque brilloso de pura LED, hay que estudiar su interior antes de descartarlo.
Y es que su sólida pantalla, con una nada despreciable resolución de 1920 x 1080p, llega animada en la reproducción de grandes tasas de fotogramas por una GPU GeForce GTX 960M de Nvidia, acompañada de un Intel Core i5.
Se trata de un equipo que no sólo por su aspecto, si no por su buen rendimiento en la multitarea puede funcionar como ordenador de juegos y herramienta de trabajo al mismo tiempo , por un presupuesto relativamente modesto. Pesa la mitad que los equipos más habituales para gamers.
Entre sus mejores bazas es que goza de una excelente duración de batería: más de 6 horas, y una notable calidad de audio en sus altavoces integrados.
OriginPC es uno de los primeros equipos en poseer un procesador Intel Core i7 Skylake y un chip Nvidia 980M, que lo hacen rápido como un jet a la par que mejoran la vida de su batería. A ello se suma un magnífico disco SSD, que reduce la velocidad de encendido y de carga de los juegos al mínimo.
Si la velocidad ofrecida y el atractivo diseño del equipo no son suficientes, ni tampoco basta un silencioso y eficiente sistema de refrigeración con ventiladores increíbles, el usuario quedará rendido con la calidad de audio que le brinda Nvidia G-Sync.
Esta configuración lo hace ideal para los cascos de realidad virtual como el Oculus Rift o el HTC Vive Pre. Hay quien lo define como “la puerta a un nuevo mundo virtual”.
El más alegre de los diseños, en vivo amarillo, oculta a una verdadera bestia en el desempeño. Gracias a un procesador Core i7 y una GPU GeForce GTX 880M de Nvidia, el P25X ejecuta los juegos más pesados con suavidad y precisión. A ello su suma una de las mejores duraciones de batería del mercado: siete horas, y una pantalla de 1080p, nítida y luminosa.
1 Comentarios
Martina Ortiz
dic 13 2016 15:20
Se encuentran en pocas web este tipo comparaciones de ordenadores para gamers, yo me quedo con Dell Inspiron 15 7000