Dicho refrescamiento no es algo que debemos tomar a la ligera, de hecho es uno de los cambios más delicados y complejos que puede experimentar una marca que ya tiene cierto reconocimiento, ya que al cambiar la imagen debemos tener un objetivo, ya sea internacionalizar el mercado, enfocarnos en un nuevo nicho de mercado, ya sea gente más joven o adulta, en fin muchas variables afectan este proceso.
Hacerlo en Casa
Es muy probable que si no tenemos un departamento de diseño o un director de arte e imagen, caigamos en la tentación de hacer nuestro propio logo, esto cobra más fuerza cuando se solicitan los presupuestos y vemos que por el diseño se nos pueden ir unos cuantos cientos o tal vez miles de dólares.
Es importante entonces tomar las previsiones que podamos identificar, de esta forma el proceso de refrescamiento de nuestra imagen puede darse mucho más fluido y con menos problemas.
Factores a Tomar en Cuenta
- Debemos mantener simpleza y no divorciar la nueva imagen de las características que hacen reconocible a nuestra marca, es decir, a menos que vayamos a cambiar de ramo, no debemos destruir nuestra vieja imagen.
- Podemos lanzar una campaña sondeo, con algunas ideas de la nueva imagen a nuestra audiencia, con ello podremos captar opiniones que pueden ayudarnos a enderezar el rumbo o tal vez reforzar nuestra idea inicial.
- El cambio debe ser gradual, un cambio total puede espantar a nuestra a audiencia o clientes, por ello debemos enfocarnos en ir poco a poco y cambiar uno o dos elementos sin que nuestra esencia se pierda, con ello podremos mostrar un signo de avance y progreso.
- Es muy importante comunicar el cambio tanto a nuestros clientes como a nivel interno en nuestra organización, refrescar todos los materiales, que no quede ningún empleado ni ningún cliente sin recibir una notificación del cambio.
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