Tener éxito en este segmento del mercado tecnológico no es una cuestión de suerte, es una cuestión de perseverancia y consistencia, de cuidar hasta el más mínimo detalle y saber cuándo abandonar un proyecto.
Todo parte de la premisa de lo limitado del tiempo y de enfocar la energía en algo hasta que veamos que es el verdadero camino a seguir, no por ello se debe decir que las aplicaciones que no funcionaron en un mercado son una pérdida de tiempo, estas nos dan la experiencia y el aprendizaje para hacer una mejor la siguiente vez.
Sabiendo todo esto, debemos entonces pensar que es lo que debemos hacer para tener una aplicación móvil exitosa, veamos los siguientes puntos que nos pueden ayudar a establecer nuestro esquema de desarrollo.
A menudo el desarrollo de una aplicación puede hacerse en una empresa dedicada al ramo o tal vez como una asociación de varios desarrolladores y diseñadores, en cualquier caso se debe definir una línea de responsabilidades y un líder de equipo.
De esta forma habrá un rol de responsabilidad sobre el rumbo de la aplicación, si bien todos pueden aportar ideas debe existir una o dos personas que sean las encargadas de darle forma a todo y dar la dirección al resto del equipo, con ello cada quien puede encargarse de su área y así hacer lo mejor posible.
Al desarrollar una aplicación móvil, lo primordial debe ser la experiencia del usuario, con ello debemos invertir la mayor parte del tiempo y presupuesto en esto, en hacer estudios y pruebas para asegurarnos que nuestra aplicación será fácil de usar.
Ya que si no lo hacemos podemos tal vez tener el mejor concepto, la idea más innovadora, pero si el usuario no puede manejar de forma sencilla la aplicación probablemente sea un fiasco.
Si vemos que luego de un tiempo de prueba la aplicación no funciona como debería en el mercado, que el concepto se ha vuelto obsoleto rápidamente o que luego de una acogida inicial quedamos con muy pocos usuarios, lo mejor es retirar la aplicación.
Hay que tener un control de calidad estricto, de forma que con cada nueva aplicación que lancemos estemos más cerca del verdadero éxito.
Todo parte de la premisa de lo limitado del tiempo y de enfocar la energía en algo hasta que veamos que es el verdadero camino a seguir, no por ello se debe decir que las aplicaciones que no funcionaron en un mercado son una pérdida de tiempo, estas nos dan la experiencia y el aprendizaje para hacer una mejor la siguiente vez.
Sabiendo todo esto, debemos entonces pensar que es lo que debemos hacer para tener una aplicación móvil exitosa, veamos los siguientes puntos que nos pueden ayudar a establecer nuestro esquema de desarrollo.
Definir los roles del equipo
A menudo el desarrollo de una aplicación puede hacerse en una empresa dedicada al ramo o tal vez como una asociación de varios desarrolladores y diseñadores, en cualquier caso se debe definir una línea de responsabilidades y un líder de equipo.
De esta forma habrá un rol de responsabilidad sobre el rumbo de la aplicación, si bien todos pueden aportar ideas debe existir una o dos personas que sean las encargadas de darle forma a todo y dar la dirección al resto del equipo, con ello cada quien puede encargarse de su área y así hacer lo mejor posible.
La experiencia del usuario cuenta
Al desarrollar una aplicación móvil, lo primordial debe ser la experiencia del usuario, con ello debemos invertir la mayor parte del tiempo y presupuesto en esto, en hacer estudios y pruebas para asegurarnos que nuestra aplicación será fácil de usar.
Ya que si no lo hacemos podemos tal vez tener el mejor concepto, la idea más innovadora, pero si el usuario no puede manejar de forma sencilla la aplicación probablemente sea un fiasco.
Estadísticas
Debemos implementar mecanismos legales de monitoreo de nuestras aplicaciones, con ello podremos saber que hacen nuestros usuarios, cuales son las acciones más populares y con esa base poder planificar las actualizaciones y otras mejoras, tal vez surja una nueva aplicación gracias a estos datos.
Actualizar
Ni bien hemos lanzado la aplicación ya debemos tener un plan de actualizaciones, no hay nada peor para el usuario que sentir que su aplicación por la que pagó se vea abandonada, es por ello que apenas salga ya debemos tener mejoras para incorporar al corto y mediano plazo, esto nos dará una buena reputación como desarrolladores.
Retirada
Si vemos que luego de un tiempo de prueba la aplicación no funciona como debería en el mercado, que el concepto se ha vuelto obsoleto rápidamente o que luego de una acogida inicial quedamos con muy pocos usuarios, lo mejor es retirar la aplicación.
Hay que tener un control de calidad estricto, de forma que con cada nueva aplicación que lancemos estemos más cerca del verdadero éxito.
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