Dos teléfonos de alta agama reciente han apostado por una nueva forma de expandir las funciones de sus modelos: el añadido de módulos. Uno los conecta en la parte inferior de manera mecánica, el LG G5, el Moto Z Force en la parte trasera de forma magnética.
Algunos creen que estamos, con estos dos modelos, ante una de las tendencias decisivas en los próximos años: el uso de ad ons. Módulos que expanden las funciones del teléfono: desde la más obvia (el añadido de una batería extra) hasta ,por ejemplo, objetivos más potentes para la cámara, reproducción de audio HD o la proyección de la pantalla.
Si estamos ante el nuevo horizonte de los smartphones o sólo una moda pasajera es algo que se va a decidir en los próximos años (o meses…). Por ahora deseamos saber quién ha producido el mejor teléfono modular: ¿Motorola o LG?
Ambos modelos poseen configuraciones muy similares, que no por ello excluyen algunos atractivos que merecen ponderarse en su momento.
La primera de ellas es una potente cámara trasera dual, con dos objetivos que potencian su capacidad de captura.
La segunda, y que podría ser el principio de una revolución es su uso de módulos: la bandeja que se desliza fuera y dentro de su parte inferior permite conectarle módulos de diversa índole y función.
La compra incluye dos: uno que mejoras las funciones de la cámara y otra para la reproducción de audio de alta fidelidad. En los meses próximos LG ha anunciado la salida de otros módulos para ampliar las funcionalidades del smartphone hasta convertirlo “en un centro de ocio y productividad”.
A ello se suma la razón del nombre de este modelo: el Z Force posee la primera pantalla totalmente irrompible de la historia.
Y por si eso no fuera poco presume de la mayor duración de batería del mercado: 30 horas.
Diseño
Tanto el LG G5 como el Moto Z Force apuestan por ligeros y resistentes cuerpos de aluminio, y ahí se acaban las similitudes. La cuestión está en la forma en la que ambos modelos han resuelto el añadido de su mejor baza: los módulos.
En el caso del LG G5 se ha apostado por una bandeja deslizable, parecida a la que se usa con la tarjeta SIM en donde se insertan los módulos que se desean usar. Resulta conveniente y sólida, y evita que se pierda la conexión entre los módulos y el dispositivo al mover el teléfono de un lado al otro.
Cuando las cosas se complican un poco es cuando se sabe que para insertar cada módulo y hacerlo funcionar hay que reiniciar el dispositivo, lo que puede ser un incordio si se desea (por ejemplo) tomar una foto con el Cam Plus (que expande y personaliza los servicios de la cámara de doble objetivo).
La bandeja, además, sirve para remover la batería original.
El Moro Z Force por su parte se vale de la magia del magnetismo para acoplar sus ad ons, los Moto Mods (son tres disponibles por el momento). En la parte trasera del dispositivo se adhieren y conectan los módulos que expanden (por ahora) el audio con bocinas JBL de gran fidelidad, un proyector que expande hasta las 70 pulgadas lo que se ve en la pantalla del teléfono y lo proyecta sobre una superficie cualquiera, y la capacidad de la batería. Estos módulos operan de manera automática y no es necesario reiniciar el teléfono para que se conecten y operen.
Otro atractivo de los Mods es que apenas modifican las dimensiones del teléfono y su delgado grosor de 3,5 mm aumente sólo lo necesario.
Pantalla
Ambos modelos apuestan por una pantalla adecuada pero tópica para sus franjas: un panel de 5,3 pulgadas LCD QHD con resolución de 2,560x1,440 píxeles (con una densidad de píxeles de 551 ppi), que no está nada mal, pues ofrece imágenes nítidas, detalladas, con colores brillantes y buen profundidad. De nuevo, aquí acaban las similitudes, pues el Moto Z Force se despega del LG G5 (y de toda la competencia) gracia a la que se promociona como la primera pantalla irrompible del mercado.
Como suena: la tecnología Shutter Shield promete que nunca más sufriremos por una pantalla con cristal que se quiebra por una caída, o que se raye o agriete por el uso. La pantalla del Z Force pose nada menos que de cinco capas entre recubrimientos y soportes de aluminio, con un panel LED flexible al centro y la cereza del pastel: una doble capa táctil: si la primera se estropea, ahí que una segunda para que el smartphone no pierda ninguna de sus funcionalidades.
Los extras de la pantalla del LG G5 son más modestos: una configuración que ahorra energía, a pesar de que se encuentra siempre encendida, y una doble interfaz que divide la pantalla en dos (con un pequeño panel inferior para notificaciones y botones virtuales).
Configuración
Sin novedad en el frente de uno y de otro lado: ambos modelos viene equipados con el mismo procesador Qualcomm Snapdragon 820, que cuenta con 4Gb de RAM. Sus memorias de almacenamiento se ofrecen al gusto del usuarios (32Gb y 64Gb), pero no hay que verse limitado por ella, pues ambos modelos ofrecen ranura microSD para escalar la memoria hasta 2 TB.
Cámaras
Aunque el Moto Z Force se ha esmerado en incluir una excelente cámara trasera de 21 MP, que ofrece excelentes capturas de vídeo y fotos, a pesar de que su objetivo apenas abulta en el delgado cuerpo del teléfono, lo cierto es que en este aspecto (sin discusión alguna) el LG G5 le gana holgadamente.
El LG G5 llega con una cámara dual, de doble sensor con láser de enfoque automático, estabilización de imagen óptica y flash LED.
Los sensores son uno de 16 megapíxeles, y otro de 8 megapíxeles, con una capacidad de captura mayor pues habilitan una lente con ángulo de 135 grados. Po cada foto tomada se ofrece una captura normal y otra de 135 grados, y queda a criterio del usuario usar una o la otra.
Este juego de sensores permite, además, jugar con los planos y los formatos (las fotos se pueden tomar en ojo de pez, blanco y negro, viñeta…
El uso de la cámara trasera se puede combinar con el de la delantera, pasando de una a otra, tomando fotos simultáneas, o en cuadros insertos de vídeo (que se puede capturar en 4K y editar con efectos y música).
Duración de la batería
Aunque el LG G5 se ha esmerado en incluir protocolos de carga rápida (gracias a un puerto USB-C) y mantener su batería en 2,600 mAh a pesar del delgado cuerpo de su chasis, no es suficiente ante lo que (al menos en el papel) ofrece el Moto Z Force.
Con una batería de capacidad superior (3,500 mAh) el Z Force ofrece una duración de la carga de batería de nada menos que 30 horas, lo que le pone a la cabeza en este aspecto en su segmento.
Además, gracias a un cargador de 30 vatios, el tiempo de carga se ha reducido a una décima parte del tiempo habitual.
Gracias a módulos más fáciles de implementar y mejor diseño, una pantalla irrompible y una gran duración de la batería, el Moto Z Force se impone al LG G5 de manera muy cómoda. Sin embargo, la cámara dual del LG G5 vale mucho la pena por lo que si para ti este aspecto es vital quizás la decisión cambie. De momento esperaremos a ver en qué rango de precio se moverá el nuevo Moto Z Force porque será más decisivo aún.
1 Comentarios
Maria Lozano
jun 24 2016 13:57
Yo la verdad que tengo el LG G5 y estoy bastante contenta con la elección que hice. No se si realmente este modelo nuevo de Motorola es mejor pero yo me quedo con el mío.