El relanzamiento del Nokia 3310 supuso un inesperado giro y vuelta de tuerca a la historia que parecía ya escrita, y que no era precisamente alentadora para los finlandeses. Después de vivir épocas de gloria, bonanza y liderato absoluto en mobileland (entre 1998 y 2011) la presencia en el mercado de Nokia fue complicándose tras varios años donde se sucedieron acontecimientos que la golpearon con fuerza e hicieron tambalear los sólidos cimientos sobre los que se había construido y proyectado el futuro de la marca.
Muchos daban por finalizada la aventura de Nokia después de años turbulentos que obligaron a los finlandeses a cerrar una alianza con Microsoft después de la depreciación de sus activos en bolsa, donde sus acciones cayeron de los 40 dólares a los 3$, y que a la postre implicaría la venta de los activos a la compañía comandada por el archiconocido Bill Gates. Más de 7 millones de dólares por la división de móviles de la compañía y por la patente Nokia corporation.
Todo parecía perdido y enterrado hasta que el pasado 27 de febrero Nokia tomara de nuevo el protagonismo precisamente en el evento más importante del año, el Mobile World Congress.
Precisamente esta, la feria más importante a nivel tecnológico en el mundo de la telefonía ha sido el escenario preferido para la vuelta antagónica al ruedo, con un terminal rozando lo vintage, de los que llevaron a la firma a la cima más alta. Un remake del éxito en ventas de los finlandeses, ligeramente mejorado. A caballo entre el 3310 original y un teléfono que 20 años después debe presentar de forma obligada algún argumento comercial que acompañe al efecto nostálgico. Recientemente actualizado, tal y como os hemos avanzamos, El Nokia 3310 es ahora un terminal 3G, pero con casi un mes de duración de batería en espera, con pantalla en color. Y volviendo a lo mejor de antes, la posibilidad de volver a disfrutar de todo un clásico: la serpiente. De lo juegos más simples y adictivos practicables desde un dispositivo móvil. ¿Sí o no?
La gama de teléfonos Lumia, los últimos Nokia en plantar cara al ejército de móviles asiáticos que empezaron a desembarcar en todos los puertos del mundo. Por no hablar del terrible “zasca” que supuso la entrada de Apple en el mundo mobile, y de la esperada reacción de Google que también quiso estar en el tablero de juego; Con un S.O con nombre y logo de lo más marciano: Android. El ofrecimiento y llamamiento a los principales fabricantes de Hardware se antojaba como imprescindible para plantar batalla al que sería sin duda uno de los hitos más importantes en la historia del sector, la llegada del Iphone, y la guerra que se abría en otros frentes que no tenían que ver tanto con el hardware, y si con el software y con el submundo de las aplicaciones y servicios que Apple abriría al mundo desde su App Store.
Nokia fiel a sus valores continuó mientras tanto haciendo lo que sabían hacer, “zapatero a tus zapatos” ofreciendo teléfonos resistentes, cómodos, cuidando la estética, la calidad de la cámara, la duración de la batería y el servicio de mapas. Pero lo de siempre, ya no era suficiente.
El golpe de realidad no llegaría hasta el lanzamiento de terminales “Nseries” como el N98. Dispositivos muy interesantes y muy completos, que no triunfaron porque la demanda de las aplicaciones era ya una realidad. Ni el S.O propio de Nokia, ni su tienda de aplicaciones terminaba de convencer. La amenaza del S.O, de los Apple Store y de los Google Play, mucho más que dos grandes rivales, pues vieron con sus propios ojos como otros fabricantes en apuros decidieron ponerse el uniforme marciano para ir a la batalla. Parafraseando a Sun Tzu y a sus estrategias bélicas que contiene El Arte de la Guerra: “Si no puedes con tu enemigo, únete a él”.
Incluso BlackBerry, que después de vivir momentos gloriosos, tanto en el terreno profesional como en dispositivos personales, acabaran por claudicar, eso sí más tarde que el resto. Ni siquiera el éxito de la mensajería instantánea propia de BlackBerry, fue motivo de peso sostenible en el tiempo cuando las tiendas de aplicaciones de la competencia ofrecían WhatsApp, una aplicación con la que poder chatear con cualquier persona, fuera cual fuese el logo de su terminal, y su operadora telefónica.
La alianza Nokia-Microsoft dio como fruto una gama de terminales con Windows Phone bajo el nombre de Lumia. Pero no fue suficiente para frenar el fenómeno Iphone, tampoco el de Android. La falta de alguna de las apps más famosa en el inicio no ayudó a la proliferación de los Windows Phone.
En definitiva …
Rebuscando en momentos épicos que cambiaron la balanza de poder y el curso de la historia, parece que Nokia ha vuelto utilizando uno de sus teléfonos más vendidos de la historia, como Caballo de Troya. Poco se ha hablado de los terminales Nokia 3, 5, 6 y 8. Por encima de su existencia, y de forma muy discreta esconden bajo ese cuerpo indestructible, un teléfono Android. De una forma mucho más humilde, parece que la marca ha asumiendo la realidad de la situación, y ha decidido empezar desde el principio, o al menos remontándose unos cuantos años atrás, con un 3310 que nos toca la fibra sensible, pero con otra gama de teléfonos con Android que vienen a competir de momento en gamas más bajas.
De momento, que les quiten lo bailado. Hablo en nombre propio, embriagado a todas luces por la nostalgia, no me cabe duda, pero también en nombre de muchos otros que comparten generación conmigo, el deseo de ver de nuevo a Nokia en el catálogo de terminales de los principales operadores de telefonía, en las secciones más top. Junto a un Samsung Galaxy o por qué no un Iphone X. Sin duda, lo que un día fueron, pueden volver a serlo.
La salud de la marca anclada en el plano más emocional, sigue más viva que nunca a juzgar por la expectación que se generó en el Mobile World Congress con un teléfono 2G. Muchas marcas han invertido grandes sumas en alcanzar este posicionamiento a golpe de talonario, enfocando la publicidad y los momentos más caros de la Tv a asociarse con los momentos de la vida más emocionales y objetivo de todos como la felicidad. ¿Te viene a la mente alguna bebida refrescante de continente rojo?
Lo Vintage está de moda. Si no que se lo digan a Nintendo. Años después, el fontanero llamado Mario, sigue siendo el estandarte de la compañía, y ante la batalla por las resoluciones 4k y los gráficos más espectaculares, Nintendo sigue triunfando con videoconsolas que permiten continuar con las aventuras de Super Mario, y mueren de éxito con el lanzamiento de las versiones minis retro de consolas que vieron su esplendor en los años 80 y 90, como la Nes y la Snes.
Después de este arrebato emocional, mis mejores deseos para Nokia, cierro el capítulo de hoy porque un servidor se pone a los mandos de mítico teléfono de Nokia para mejorar la puntuación con la serpiente digital más famosa del mundo entero.
1 Comentarios
Marcos_NY
oct 09 2017 13:02
Yo echo de menos esa serpiente, para mi nunca nunca pasará de moda. Buena opinión de artículo. Salu2