A pesar que puede sonar que Samsung ha copiado descaradamente a Apple, esto en gran parte a su elección del nombre de su nuevo servicio, en la realidad han creado un producto con suficientes diferencias como para no interferir mucho entre ellos.
El precedente de la creación de Samsung Pay vino cuando esta empresa adquirió a LoopPay trayendo consigo una gran cantidad de patentes y de procesos que le dan al gigante de Corea del Sur una gran base para explotar su servicio.
El servicio
La primera diferencia que se encuentra entre ambos sistemas de pago es su aplicación. Apple Pay va dirigido al ecosistema Apple por supuesto siguiendo con la política de la compañía de ofrecer una experiencia integral, las transacciones se efectúan directamente a través de NFC y hardware especializado.
Samsung por su parte ofrece su experiencia para el mundo Android, pero al contrario de otros servicios, esta lo hace solo compatible con sus equipos y un nuevo servicio llamado Samsung Green-Light, la novedad es que se anunció que no habrá retro-compatibilidad por lo que solo funcionará directamente con el nuevo Galaxy S6.
Historial de pagos
Esta es la primera diferencia fuerte entre ambas propuestas, Apple asegura y da garantías que no almacena y no hace tracking del historial de pagos del usuario, dándole así la posibilidad de permanecer anónimo durante sus transacciones.
En cambio Samsung Pay ofrece la posibilidad de verificar dicho historial dentro del dispositivo en el que se realizan las transacciones, sin embargo no está claro si esta información será almacenada por Samsung en algún servidor, y tampoco se ha especificado lo contrario.
1 Comentarios
Pablo Meria
mar 17 2015 12:25
No paran de copiarse unas a otras...