Aquí les cuento sobre las distintas eras del mercadeo y su evolución hasta lo que conocemos hoy.
Esta era la manera de mercadear productos en la era de Henry Ford. Lo más importante era agilizar y optimizar la producción y poner el producto en la calle para satisfacer la demanda. Si bien hoy en día es una parte importante del proceso, no es lo único por lo que debemos preocuparnos.
Aquí lo más importante es tener un producto de calidad, o innovador, o bonito, o delicioso. No importa el atributo a resaltar, lo importante era que mi producto fuera el mejor en algo. Esto sigue siendo importante para mercadear hoy en día, que tu producto sea de calidad y tenga un elemento diferenciador (si no, te pierdes entre tanta oferta que existe), pero al igual que el enfoque en la producción, no puede ser el único enfoque de nuestra estrategia.
El esfuerzo en este concepto se hace en alcanzar metas de venta y realizar constantes promociones, pensando que de lo contrario el consumidor no comprará. El problema puede ser que cuando estás muy enfocado en vender, a veces te puedes olvidar de lo más importante: escuchar a tu consumidor. A final de cuentas, aunque tengas mucho producto, y lo promociones en extremo, si el mismo no está satisfaciendo las necesidades de los consumidores, estos no lo comprarán.
Lo que busca este concepto es comprender los deseos y necesidades de los clientes, y buscar la manera de satisfacerlos. Primero intenta entender qué es lo que los consumidores están pidiendo, para luego satisfacer esa demanda con productos o servicios que vayan acordes con lo que solicita el mercado.
Aquí llegamos a lo que idealmente deben estar haciendo las empresas hoy en día. No basta con solo saber qué necesita el consumidor y proveerlo, sino que ahora es necesario conectar. Hay que dar algo más que un producto o servicio y además, como empresa, buscar retribuir a la sociedad lo que ella te da. Esto puede ir desde contenido de calidad, hasta acciones significativas para apoyar o ayudar a diferentes sectores de la sociedad.
Pero también podemos ver estos enfoques como las diferentes aristas que una persona de marketing debe tener en cuenta para poder mercadear exitosamente un producto ya que si algún aspecto de estos llega a fallar, toda la estrategia puede derrumbarse.
Para tener éxito en el saturado panorama actual hay que lograr superar con éxito cada una de estas “eras”, sin descuidar la producción y distribución, la creación de productos diferenciados y de calidad ni las metas de venta, siempre buscando satisfacer las necesidades y deseos de los clientes, y dando ese paso adicional de ser socialmente conscientes con las sociedades en donde nos encontramos presentes, buscando cada día conectar con los consumidores más allá de la simple venta de nuestro producto, sino esforzándonos por darles siempre ese “algo extra” que hará que nos diferenciemos del resto y nos volvamos relevantes para nuestros consumidores.
Anda que no avanza el Marketing, cada vez lo vemos más en internet y se merendará a los de TV, y si no, al tiempo