El uso de aplicaciones en Windows 10 es algo constante y útil que todos nosotros llevamos a cabo a diario. Tenemos miles de aplicaciones disponibles en diversas categorías que nos permiten aprovechar sus funciones y sacar el máximo potencial de cada una de ellas.
Uno de los problemas que podemos tener con el uso de las aplicaciones en Windows 10, es que muchas de ellas se ejecutan en segundo plano lo cual puede llegar a afectar notablemente el rendimiento del sistema si no contamos con los recursos de hardware necesarios.
El por qué de este comportamiento, radica en que estas aplicaciones siguen consumiendo recursos del sistema recibiendo datos para procesar sus funciones y esto, aunque invisible para nosotros, se ejecuta en todo el tiempo que el sistema está activo.
El prevenir que se ejecuten estas aplicaciones en segundo plano permitirán acciones como:
- Mejor rendimiento del sistema y de las aplicaciones.
- Ahorro de energía.
- Mejor disposición de recursos como memoria RAM y discos duros, etc.
Hoy veremos cómo evitar que Windows 10 ejecute aplicaciones en segundo plano.
Para realizar este proceso vamos al menú Inicio y allí seleccionamos la opción "Configuración", veremos lo siguiente:
En esta ventana pulsamos sobre la opción "Privacidad" y allí nos dirigimos a la sección "Aplicaciones en segundo plano":
Allí veremos todas las aplicaciones que están activas en ese momento para ser ejecutadas en segundo plano. Allí tenemos dos opciones disponibles:
Así de simple podemos gestionar que aplicaciones o no pueden ser ejecutadas en segundo plano en Windows 10.