La edición de audio no se limita a la grabación y el desplazamiento de archivos de sonido. Los efectos también son útiles para reparar y mejorar el audio. Entre ellos se incluyen la compresión de las pistas para suavizar las grabaciones que varían en volumen, el uso de un ecualizador para aumentar o reducir determinadas frecuencias y la aplicación de filtros que cambian drásticamente el sonido del archivo. Algunos editores incluso admiten efectos externos mediante plugins.